Frustración con el crochet: ¿es normal sentirse así? (Spoiler: sí)
- Ximena Tuccio
- 6 may
- 3 Min. de lectura
Ay, crochet… a veces te amo, y otras veces quiero tirar el estambre por la ventana 😅
¿La frustración con el crochet te tiene al borde del llanto? 😩
Sí, amiga. Esa mezcla entre querer avanzar y sentir que nada sale como esperabas… es más común de lo que imaginas.
Todas (¡todas!) hemos sentido alguna vez esa frustración con el crochet. Ya sea porque el punto no se ve bien, el patrón confunde, el hilo se enreda o simplemente porque el proyecto no fluye. Y no significa que estés fallando.

Frustraciones comunes que todas hemos vivido
Aquí van algunas de las más frecuentes, por si te suenan familiares:
Empezar con la tensión perfecta… y terminar con una esfera en forma de cono 😅
Contar mal las vueltas y descubrirlo cuando ya cerraste la pieza
Tener que deshacer todo lo que llevabas porque un punto estaba fuera de lugar
Perderte entre abreviaturas o no entender qué pide el patrón
No haberle puesto suficiente relleno y ya es muy dificil ponerlo.
Sentir que todo el mundo lo logra menos tú
Spoiler: no eres la única. Todas hemos pasado por ahí.
Cosas que me hubiera encantado saber cuando empecé 🧶
Deshacer no es fracasar. Es parte del proceso. A veces, deshacer y volver a empezar es justo lo que te hace entender mejor tu tejido.
Las expertas también dudan. No porque alguien teja bonito significa que no haya tenido días de querer lanzar el estambre por la ventana. Todas tenemos piezas medio empezadas guardadas “para después”
No necesitas tejer perfecto para que te quede lindo. Ese pequeño "error" que solo tú notas es parte del encanto de lo hecho a mano. Tu amigurumi no tiene que ser una réplica exacta del patrón, ni parecer hecho a maquina para ser hermoso.
El patrón no te juzga. Si necesitas repetir una vuelta 3 veces, cambiar de hilo, o incluso dejarlo un rato y retomarlo otro día… está bien. No hay prisa, no hay presión. (a menos que haya que entregarlo porque es un pedido... ¿Verdad? Jajaja)
No eres lenta, esa es tu velocidad. Compararte con alguien que lleva años tejiendo o que simplemente teje mas rapido, no tiene sentido. Cada quien tiene su propio ritmo y eso está bien. Hay personas que tienen muchos años tejiendo y aun así tejen despacio.
Está bien no entender algo a la primera. A veces un punto, una técnica o un patrón simplemente no hacen clic... hasta que un día sí. Y ese día te sientes mágica.
No estás sola. Hay una comunidad entera de tejedoras que también se han sentido perdidas, frustradas o con ganas de rendirse. Y que ahora se emocionan cada vez que terminan una pieza, igual que tú.
Tu progreso no se mide en cuántos amigurumis acabas, sino en cada vez que elegiste seguir aprendiendo, incluso cuando parecía difícil.
Cultivar paciencia (aunque sea más fácil decirlo que hacerlo)
No te voy a mentir: a veces me cuesta no frustrarme también. Pero aprendí que el crochet es un espacio para respirar, no para exigirme perfección.
Cuando algo no me sale, intento cambiar el enfoque:
Me doy permiso de dejarlo y volver otro día (si no es un pedido ugente)
Suelo darme suficiente tiempo con los pedidos para poder soltarlos un ratito si es necesario.
Busco inspiración en otras tejedoras que comparten sus errores también
Me recuerdo por qué empecé a tejer: por amor, no por logros
Y en los días buenos, ¡agradezco no haberme rendido!
Si hoy estás frustrada con tu proyecto…
Tómalo con calma. Respira. Y si necesitas una pausa, hazla.Tejiendo también aprendemos a ser más compasivas con nosotras mismas.
Estás haciendo algo hermoso, incluso cuando parece que no.
💬 Cuéntame: ¿hay algo que últimamente te haya sacado de quicio tejiendo?
Me encantará leerte en los comentarios o en Instagram.Y si conoces a alguien que también se frustra con el crochet, compártele este post como un abracito tejido 💜
Comentarios