🧵 Amigurumi sin boca: ¿moda, comodidad o algo más?
- Ximena Tuccio
- 21 may
- 2 Min. de lectura
¿Alguna vez terminaste un amigurumi y sentiste que le faltaba “algo”… pero cuando trataste de bordarle la boca, simplemente no se sentía bien? 🫣
No estás sola.
A muchas tejedoras (me incluyo) nos ha pasado eso. Es más común de lo que parece que busquemos en Google amigurumi sin boca, amigurumi sin ojos o cómo bordar los detalles... y no encontrar una única respuesta correcta. Porque en realidad, no hay una. Y esa es la belleza de todo esto.
🧸 ¿Por qué tantos amigurumis no tienen boca?
Hay muchas razones. Algunas prácticas, otras emocionales… y una muy especial: En la tradición japonesa, los amigurumis no tienen boca porque están hechos para ser tus confidentes.Se dice que están ahí para escuchar y guardar tus secretos. Sin hablar, sin juzgar. Solo acompañar. Y eso ya los hace mágicos.
Además de esa raíz tan hermosa, también puede ser por cosas más simples:
Porque bordar la boca puede ser complicado o intimidante al principio.
Porque no queremos arruinar una carita que ya se ve tierna tal como está.
Porque no poner boca deja espacio a que quien lo reciba le ponga su propia emoción.
Porque hay días en los que estamos tan enfocadas en disfrutar el proceso, que simplemente no sentimos la necesidad de más.
Y todas son válidas.
🎨 Cada decisión de diseño habla de ti
Hay personas que diseñan sus amigurumis con ojos bordados, sin boca y sin cejas. Otras que les ponen pestañas, mejillas y hasta dientes.Y cada una de esas elecciones, aunque sean pequeñitas, reflejan un pedacito de quién eres o cómo te sentías al tejerlo.
A veces lo hacemos porque buscamos simplificar.Otras, porque queremos que se vea más tierno, o porque es un regalo muy especial.Y en muchos casos, no poner ojos ni boca no es falta de técnica, sino una forma de cuidar el proceso.
¿Tejer sin costuras visibles? A veces es comodidad, otras veces es estilo. Y muchas veces… es ambas. ¿Quién no ha tenido un día en que coser piernas o brazos parece misión imposible? 😅
🧶 ¿Y si lo hacemos a nuestra manera?
No hay reglas.Un amigurumi puede tener ojos de seguridad, bordados, pintados… o ninguno.Puede tener una sonrisa, una mueca, o solo sus orejitas para transmitir ternura.Puede estar lleno de detalles… o ser pura forma y color.
Lo que importa es que lo disfrutes.Que cada puntada te acompañe.Que cada creación hable de ti y no de lo que “se supone” que debe tener un amigurumi para estar bien hecho.
💬 Cuéntame: ¿has tejido algún amigurumi sin boca o sin ojos?
¿Fue una decisión consciente? ¿O algo que descubriste en el camino?Me encantaría leerte en los comentarios o en mis mensajes de Instagram.Este espacio es para ti, para compartir, preguntar y crear sin miedo.
Porque lo más bonito de tejer no es que quede perfecto.Es que quede tuyo 💜